¿Cuánto y dónde han ido a parar las ayudas a Palestina?
Una de las primeras preguntas es ¿cuánto ha recibido Palestina y si realmente esas cuantiosas ayudas han ido a parar a la población?
Las ayudas internacionales a Palestina, especialmente de países occidentales (EE. UU., UE, y otros), han sido significativas desde la creación de la Autoridad Palestina (AP) tras los Acuerdos de Oslo en 1993. Estas ayudas se canalizan principalmente a través de la AP, agencias de la ONU como UNRWA, y ONGs, con el objetivo de financiar desarrollo, servicios básicos (educación, salud, infraestructura) y ayuda humanitaria. A continuación, detallo las cifras más relevantes basadas en fuentes verificables:
- Total de ayudas internacionales (1994-2020):
- Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre 1994 y 2020, se proporcionaron más de 40 mil millones de dólares en ayuda a los palestinos, con una gran parte proveniente de países occidentales.
- Contribuciones de la Unión Europea:
- Desde 2000, la UE ha proporcionado más de 1.2 mil millones de euros en asistencia humanitaria para necesidades básicas en los territorios palestinos ocupados (Gaza y Cisjordania).
- Entre 2000 y 2015, la UE aportó 1.6 mil millones de euros a UNRWA para educación, salud y servicios sociales.
- En 2024, la Comisión Europea asignó 237 millones de euros en ayuda humanitaria para palestinos vulnerables en Gaza y Cisjordania, y en 2025 anunció 120 millones de euros iniciales.
- Entre 2021 y 2024, la UE comprometió hasta 1.177 mil millones de euros en apoyo financiero, incluyendo proyectos de infraestructura y salarios de funcionarios de la AP.
- Contribuciones de Estados Unidos:
- EE. UU. es uno de los principales donantes de UNRWA y de ayuda bilateral. Entre 2000 y 2015, contribuyó significativamente a los 1.6 mil millones de euros de UNRWA.
- En 2021, la administración Biden reanudó la ayuda, anunciando:
- 75 millones de dólares para desarrollo económico en Cisjordania y Gaza.
- 150 millones de dólares para UNRWA.
- 10 millones de dólares para programas de construcción de paz.
- En 2022, USAID gastó 150 millones de dólares en los territorios palestinos, y entre 2021 y 2024 planeó gastar 500 millones de dólares.
- En 2023, Biden anunció 100 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria debido a la guerra entre Israel y Hamás.
- Desde 2007, EE. UU. proporcionó más de 400 millones de dólares en ayuda humanitaria a Gaza.
- Otros países occidentales:
- Alemania: En 2023, destinó 250 millones de euros para proyectos bilaterales de desarrollo (aunque parte fue revisada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023). También contribuyó con 80 millones de euros en proyectos de agua en Gaza en 2021.
- Francia: En 2022, aportó 95 millones de euros para agua, salud, seguridad alimentaria y educación, canalizados a través de la ONU.
- Noruega, Reino Unido, Japón: Entre 1994 y 2020, sus contribuciones combinadas representaron más del 20% de la ayuda total a la AP.
- UNRWA:
- UNRWA, financiada principalmente por países occidentales, gastó cerca de 4.5 mil millones de dólares en Gaza entre 2014 y 2020, incluyendo 600 millones de dólares en 2020. Más del 80% de estos fondos se destinaron a educación (280,000 niños en escuelas de UNRWA), salud y asistencia alimentaria.
- Conferencia de donantes de El Cairo (2014):
- Se comprometieron 5.4 mil millones de dólares para la reconstrucción de Gaza, de los cuales la mitad se destinó a esfuerzos de reconstrucción y la otra mitad al presupuesto de la AP hasta 2017.
Resumiendo:
– Total (1994-2020): Más de 40 mil millones de dólares (OCDE)
– UE (2000-2024): Más de 1.2 mil millones de euros en ayuda humanitaria; 1.6 mil millones de euros a UNRWA (2000-2015); 1.177 mil millones de euros comprometidos (2021-2024).
– EE. UU.: Más de 400 millones de dólares a Gaza desde 2007; 500 millones de dólares comprometidos (2021-2024); 100 millones de dólares en 2023.
– UNRWA (2014-2020): 4.5 mil millones de dólares en Gaza, principalmente de países occidentales.
– Otros (Alemania, Francia, etc.): Cientos de millones de euros adicionales.
Como vemos realmente es cuantiosa, pero ese dinero no ha ido a parar realmente en proyectos o ayudas al pueblo palestino, sino que ha sido “requisada” por Hamas para su lucha terrorista armada.
Hamás ha utilizado una parte significativa para fines no humanitarios (como actividades militares, túneles, armas o enriquecimiento personal). Estos son los informes que atestiguan este extremo.
Sus principales fuentes de ingresos incluyen conocidas:
- Irán: Proporciona entre 70 y 100 millones de dólares anuales para apoyo militar a Hamás y otros grupos palestinos.
- Qatar: Ha proporcionado 1.3 mil millones de dólares a Gaza desde 2012 para construcción, salud y agricultura, incluyendo 360 millones de dólares en 2021 y 500 millones de dólares para reconstrucción tras la guerra de mayo de 2021. Estos fondos, coordinados con Israel y la ONU, se distribuyen a familias necesitadas y funcionarios de Hamás, pero hay preocupaciones sobre su uso final.
- Impuestos y contrabando: Hamás recauda aproximadamente 12 millones de dólares al mes (144 millones anuales) en impuestos sobre bienes importados desde Egipto a través de túneles y el cruce de Salah al-Din (datos de 2021).
- Donaciones privadas y criptomonedas: Hamás ha usado criptomonedas y donaciones de expatriados palestinos y organizaciones benéficas afines, aunque en 2023 anunció que reduciría el uso de criptomonedas tras pérdidas.
- Estimaciones totales: Se calcula que Hamás recibe entre 300 y 400 millones de dólares anuales, combinando impuestos locales, contrabando, y apoyo de Irán y otros donantes.
Desvío de las ayudaa:
- Israel y otros actores: Israel alega que Hamás desvía ayuda humanitaria para construir túneles, fabricar cohetes (como el Qassam, hecho con tuberías industriales) y financiar su ala militar. Un video de propaganda de Hamás de 2021 mostró a miembros desmantelando tuberías para producir cohetes, lo que generó preocupaciones.
- Canal 12 News (Israel): Reportó que Hamás desvió 500 millones de dólares en ayuda humanitaria, revendiendo bienes a precios inflados para financiar terrorismo, según una demanda no especificada. Esta cifra no está verificada independientemente.
- Auditorías: En 2017, una investigación australiana encontró sin evidencia de que fondos de World Vision en Gaza fueran desviados por Hamás, a pesar de acusaciones israelíes de que se desviaron millones.
- UE y ONU: La UE insiste en que su ayuda está sujeta a estrictos controles y auditorías, y no hay evidencia de que financie a Hamás directa o indirectamente. Israel no ha proporcionado pruebas de desvíos de fondos europeos.
- UNRWA: Israel ha acusado a UNRWA de colaborar con Hamás o ignorar desvíos, pero no ha presentado pruebas públicas. UNRWA niega las acusaciones y afirma que sus operaciones son transparentes.
Impacto de la ayuda en la población:
- A pesar de las grandes sumas de ayuda, Gaza sigue siendo una de las zonas más pobres del mundo, con un desempleo del 50% y más del 80% de la población dependiente de asistencia humanitaria. Esto se atribuye a:
- El bloqueo israelí-egipcio desde 2007, que limita el comercio y el desarrollo económico.
- La gestión de Hamás, que prioriza su agenda militar sobre el bienestar civil, según críticos.
- La destrucción recurrente de infraestructura por conflictos, como los 150 proyectos financiados por la UE (valorados en 65 millones de euros) destruidos por Israel desde 2001.
- La AP gasta significativamente en Gaza (por ejemplo, 1.7 mil millones de dólares en 2021 para salarios de funcionarios que no trabajan desde 2007), pero su rivalidad con Hamás limita la efectividad de estos fondos.
¿Por qué acusan a Israel de Estado genocida?
Un análisis lógico de las posturas mantenidas por grupos de izquierda, extrema izquierda y algunos gobiernos europeos revela una falta de fundamento sólido. Estas posiciones, que a menudo se alinean con ciertos sectores autodenominados “conservadores” en Europa y Estados Unidos, no parecen basarse en una evaluación objetiva de los hechos.
Como se ha documentado, la población palestina ha recibido cuantiosas ayudas internacionales, especialmente de países occidentales, por un monto superior a los 40 mil millones de dólares desde 1994. Sin embargo, estas sumas no se han traducido en mejoras significativas en las condiciones de vida ni en un progreso económico sostenible para los palestinos. Diversas investigaciones y evidencias sugieren que una parte considerable de estos fondos ha sido desviada por Hamás, organización clasificada como terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países. Estos recursos, en lugar de destinarse a desarrollo y bienestar, habrían sido utilizados para financiar actividades terroristas, incluyendo la construcción de túneles, la fabricación de cohetes y el fortalecimiento de su ala militar.
Resulta llamativo que los grupos de izquierda y extrema izquierda, así como aquellos sectores conservadores que se suman a esta narrativa, no hayan emitido condenas claras contra las acciones de Hamás. Este silencio contrasta con la evidencia de que las actividades de esta organización contribuyen directamente al sufrimiento de la población palestina. Lejos de ser un actor que “secuestra” a la población, Hamás cuenta con un respaldo significativo de ciertos sectores de la sociedad palestina, lo que complica aún más la situación.
El ataque perpetrado contra Israel el 7 de octubre de 2023 elimina cualquier ambigüedad sobre la naturaleza agresiva de Hamás. Este acto de violencia, que no admite justificaciones, pone en evidencia quién es el agresor en este contexto.
Resumiendo, la postura de estos grupos occidentales carece de una base racional y parece ignorar tanto las pruebas sobre el desvío de ayudas por parte de Hamás como su impacto directo en la crisis humanitaria palestina. Una condena inequívoca de las acciones terroristas de Hamás y un enfoque en garantizar que las ayudas lleguen efectivamente a la población serían pasos necesarios para abordar este conflicto de manera justa.
Esa postura contra Israel hemos de buscarla, sobre todo, en ese sentimiento tradicional antisemita cuya raíz no solo es irracional, en aquellos que tienen algo de cerebro y formación sino radicalismo e ignorancia en los sectores de la juventud occidental.
